Shamar
18
Sacramento
Podemos vivir mejor después las ACE y del estrés tóxico
Hablemos de las ACE.
Las experiencias adversas en la infancia (ACE, en inglés) son eventos traumáticos que ocurren antes de los 18 años.
Nuestras experiencias pasadas no nos definen, pero pueden tener un impacto duradero en nuestra salud mental y física, e incluso, en cómo nos relacionamos. Las ACE no son culpa nuestra. No tuvimos control sobre cuándo o por qué sucedieron, pero podemos vivir mejor después de las ACE y dar pasos para sanar.
Las ACE pueden tratarse de un solo evento aislado o de una situación continua en la que nuestra seguridad, protección, confianza o sentido de identidad se ven amenazados o vulnerados, por ejemplo:
Abuso. Negligencia. Problemas familiares de salud mental o trastorno por uso de sustancias. Tu padre o madre encarcelado. Ser testigo de violencia.
Haber vivido ACE puede causar lo que se conoce como estrés tóxico.
Es la forma en que nuestro cuerpo responde a un trauma continuo y puede causar efectos negativos mentales y físicos que perduran hasta la edad adulta.
Pero ¡puedes sanar y vivir mejor!
Comienza con una mejor comprensión de las ACE, el estrés tóxico y sus efectos sobre cómo nos sentimos y actuamos.
Somos más fuertes que nuestros traumas.
Si estás experimentando los efectos de las ACE, no estás solo.
3 de cada 5 personas en California han vivido al menos una ACE.
1 de cada 5 jóvenes y adultos jóvenes de California ha vivido cuatro o más ACE.
Ve testimonios de otras personas que han vivido ACE, y conoce cómo están sanando.
Ve cómo jóvenes de toda California viven mejor después de sus traumas.
Ellos hablan de cómo las ACE aparecen en sus vidas y de las estrategias para afrontar que les ayudan a seguir adelante.
Puede ser que ni siquiera nos demos cuenta de cómo las ACE están influyendo en nuestras emociones, conducta y en cómo nos relacionamos.
Hasta en lugares donde deberíamos sentirnos seguros.
Pero podemos vivir mejor después de los efectos de nuestros traumas. Se empieza entendiendo cómo las ACE aparecen en nuestras vidas.
Y entonces podremos empezar a sanar.
Hay mucho más que compartir.
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