Qué son las ACE

Nuestras experiencias pasadas no nos definen, pero pueden tener un impacto duradero.

Las experiencias adversas en la infancia (ACE, en inglés) son experiencias estresantes o potencialmente traumáticas que ocurren antes de los 18 años, como haber tenido un cuidador que batalló con su salud mental o el uso de sustancias, haber sido testigo de violencia doméstica o haber vivido abuso o negligencia.

¿Tienes curiosidad por saber si has experimentado ACE? Responde a este cuestionario para averiguarlo.

ACE no son culpa nuestra.

Los factores sociales pueden intensificar los efectos de ACE y el estrés tóxico. Aunque hay factores -como la pobreza y el racismo- que escapan a tu control, puede ser útil saber cómo pueden afectarte. Y recuerda que tu proceso de curación está bajo tu control y que puedes obtener mucha ayuda en el camino.

Explore esta infografía para saber más.

Las ACE pueden provocar estrés tóxico.

Cuando vivimos eventos estresantes o traumáticos persistentes y continuos, como las experiencias adversas en la infancia (ACE, en inglés) nuestro cuerpo puede crear una respuesta de estrés tóxico, lo que significa que crea más hormonas del estrés de las que debería.

Esto puede afectar al desarrollo de nuestros cuerpos y cerebros de niños, y a nuestra salud física y mental hasta bien entrada la edad adulta. Una respuesta de estrés tóxico provocada por las ACE, por ejemplo, puede llevar al cuerpo a un estado de lucha o huida, incluso en entornos seguros. Esta respuesta, cuando se activa una y otra vez, puede pasar factura a nuestros cuerpos y mentes.

Vivir con pobreza, racismo, separación familiar y los traumas intergeneracionales o culturales también son factores de riesgo que pueden causar estrés tóxico.

Ve este video para saber más sobre las experiencias adversas en la infancia (ACE, en inglés) y el estrés tóxico, y cómo podemos sanar de sus efectos.

Impactos intergeneracionales

Las experiencias adversas en la infancia (ACE, en inglés) suelen ser intergeneracionales, lo que significa que los hijos de padres y madres que vivieron ACE pueden correr un riesgo mayor. Pero la buena noticia es que podemos dar pasos para amortiguar sus efectos y sanarnos para poder hacer las cosas de otra manera, por nosotros mismos y por la próxima generación.

Responda al cuestionario ACE
¿Está afectado por ACE? Responda a este cuestionario para obtener más información y comenzar su viaje de curación.